Operativos reforzados por unos 200 efectivos enviados de emergencia por el Gobierno arrestaron por lo menos a seis individuos considerados rebeldes y reincidentes en asaltos, ataques a comercios y otros actos agresivos en puntos de la región como Ciudad del Este, agregó la fuente.

La Policía Nacional aumentó la seguridad en barrios, calles y plazas de esa última localidad y otras del interior, en medio de una suerte de campaña oficial para devolver la sensación de seguridad, enfatizó Última Hora.

Los agentes concentraron las detenciones en individuos con órdenes de captura, búsqueda y localización por rebeldía, algunos de los cuales estaban también fichados por autoridades de territorios brasileños fronterizos con Ciudad del Este.

Representantes de distintos sectores de Ciudad del Este realizaron este lunes una marcha contra la escalada de violencia, bajo la consigna de “basta de inseguridad!” y la participación en particular de los comerciantes.

Los manifestantes exigieron respuestas al Gobierno Nacional, a la Policía y al Poder Judicial y demandaron medidas extremas contra “la gente peligrosa, que sale y mata a sus víctimas, como ocurrió recientemente con un joyero”.

La movilización, que agrupó a vendedores ambulantes, comerciantes, taxistas, mototaxistas y docentes, se concentró en la sede del Poder Judicial para demandar que los fiscales procesen a los responsables de robos, hurto, abuso sexual y violencia familiar “y los jueces dejen de liberarlos tan fácilmente”. “Alguien tiene que decir que estamos cansados de estos asaltos, alguien tiene que decir basta de una buena vez”, declaró el intendente municipal, Miguel Prieto.

El funcionario recordó que la limítrofe localidad brasileña de Foz de Yguazú recibe unos cuatro millones de turistas y las agencias de turismo les recomiendan evitar visitas a Ciudad del Este porque pueden ser víctimas de robos y asaltos.

“Y tienen razón –subrayó Prieto- porque vienen y los asaltan, y con eso están destruyendo el comercio, generando desempleo, que, a su vez, provocando violencia. Estamos podridos, queremos policías valientes”.

El Ministerio del Interior envió un contingente para reforzar la seguridad de la zona con efectivos de distintas direcciones y territorios del país y el apoyo de soldados.

Los efectivos permanecerán en Alto Paraná por lo menos durante unos 30 días para controlar la crisis, que empeoró en las últimas semanas, de acuerdo con el jefe de Prevención y Seguridad de la zona, comisario Ángel Reyes.

El ministro del Interior, Enrique Riera, anunció que la acción policial del contingente comenzó con recorridos de vigilancia, pero comprende también operativos en busca de las bandas criminales que operan en el área.

La Cámara de Empresarios de aquella región solicitó al Gobierno central en un comunicado medidas drásticas y urgentes para combatir al crimen organizado y garantizar la seguridad de la población.

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