El reclamo descarta la idea de que la declaración de la joven Yaziré Pinedo desbarate las presuntas violaciones legales de Otárola y plantea que el uso del poder gubernamental con fines amorosos y el uso indebido de fondos estatales amerita su salida del cargo.

La joven declaró anoche que el audio data de 2021, cuando el protagonista no era miembro del Gobierno, y sostuvo que fue manipulado y usado en una conjura para provocar el retiro del Primer Ministro y su reemplazo por un elemento ligado al expresidente Martín Vizcarra.

Es más, a los preparativos de una presentación de Otárola ante el pleno congresal se agregó la de tres acusaciones constitucionales en su contra, que coinciden en imputarle violaciones a la Carta Magna y delitos, que deberá aprobar el Legislativo para que el Primer Ministro sea juzgado.

Entretanto, la presidenta Dina Boluarte encabezó una reunión de emergencia del Consejo de Ministros, que obviamente trató la crisis desatada por la revelación de audios en los que Otárola ofrece empleo a Pinedo, en medio de requerimientos amorosos.

Según el informe periodístico, el diálogo coincide con un costoso contrato de trabajo temporal y de escasa calificación otorgado a Pinedo en el Ministerio de Defensa, cuya legalidad ha sido cuestionada por la Contraloría General y mereció el inicio de una investigación de la Fiscalía.

De otro lado, Vizcarra y el secretario general de su partido, César Figueredo -quien según la joven obtuvo copia de la grabación y la proporcionó a una televisora- desmintieron a Pinedo bajo la amenaza de someterla a juicio si no se retractara.

También el exministro de Defensa Jorge Chávez negó veracidad a la afirmación de Pinedo, de que él ayudó a su contratación por gestión de Figueredo, quien también la desmintió.

La joven declaró además que en la supuesta conjura contra Otárola participó el hermano de la presidenta Boluarte, Nicanor, quien fue acusado por la prensa de influir en el Gobierno, pese a no tener ningún cargo en el Ejecutivo.

npg/mrs