En el presente año el plan concebido impactará a 150 mil personas, coincidieron en subrayar autoridades del Ministerio de Educación (Mineduc) durante un acto efectuado en el municipio San José Poaquil, departamento de Chimaltenango.

Junto a integrantes de la Comisión Nacional de Alfabetización (Conalfa), la cartera oficializó las acciones a fin de impulsar el derecho a la enseñanza de los ciudadanos que no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela.

El proyecto académico presentado insiste en capacitar a personas que no pueden leer ni escribir y contempla preparar a gran parte de connacionales que carecen de estos conocimientos.

Según datos de Conalfa, el plan cuenta con 12 mil 500 formadores, idóneos para apoyar a necesitados de orientación, de 15 años en adelante.

Los profesores contarán -trascendió- con material didáctico y se les entregarán mochilas con insumos, 190 mil cuadernos, 251 mil cartillas en español e idiomas mayas, 471 mil lápices, 102 mil lapiceros, 147 mil borradores y 116 mil sacapuntas.

La titular del Mineduc, Anabella Giracca, subrayó que “enseñar la palabra escrita y leída es una de las labores más bondadosas que puede tener una sociedad”.

Felicitó a los alfabetizadores que se comprometieron con la causa y recalcó que esto es parte “de la mayor esperanza en la nueva primavera”.

El secretario ejecutivo de Conalfa, Otto Rubén Barrera, expresó, por su parte, que se debe hacer una ardua labor para fortalecer los procesos si se quiere erradicar el analfabetismo en Guatemala.

Tenemos grandes desafíos, pero creemos que nos dirigimos sobre un buen camino para una nueva era en el sistema educativo nacional, aseveró el funcionario.

Conalfa es la institución rectora de la alfabetización en este territorio centroamericano, encargada de normarla, organizarla, coordinarla, promoverla y ejecutarla, mediante procesos y metodologías integrales, innovadoras y flexibles.

A pesar de los rezagos en el tema, el país aparece como uno de los que menos invierte en el sector, pues el gasto significa solo poco más del dos por ciento del Producto Interno Bruto, cuando en América Latina supera el cuatro.

Analistas remarcaron que si a los programas de alfabetización se les apoyara con un porcentaje autónomo del Presupuesto General de la Nación, es posible que Guatemala, algún día, pueda compararse a Costa Rica, Chile y Cuba.

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