Ese fue el resultado principal de la estancia a Pretoria del viceministro de Asuntos Exteriores de la República Checa, Jirí Kozák, para realizar consultas políticas bilaterales con el ministerio de Relaciones Internacionales y Cooperación (Dirco).

En la ocasión visitó el Consejo de Investigación Científica e Industrial (CSIR) para explorar posibles áreas de colaboración con Sudáfrica.

Acogido por el ministerio de Ciencia e Innovación (DSI), Kozák recorrió asimismo el Centro Nacional de Materiales Nanoestructurados y el Centro de Operaciones de Ciberseguridad del CSIR.

Acorde con un comunicado de ese Ministerio, las áreas potenciales de colaboración incluían seguridad alimentaria, intercambios entre las respectivas academias de ciencias, y uso del hidrógeno como generador de energía.

Además, según el texto, nanotecnología, ciberseguridad, transferencia de tecnología, tecnologías aeroespaciales y asociaciones en el marco del megaproyecto científico Square Kilometer Array (radiotelescopio ubicado en la provincia de Northern Cape.

Al respecto, el Ministerio sostiene que la relación entre Sudáfrica y la República Checa ejemplifica la creciente importancia de la diplomacia científica.

Sobre el tema, Kozák recordó que el gobierno de la República Checa había creado un departamento de diplomacia científica, ya que la colaboración internacional en investigación e innovación era una tarea muy importante.

En ese contexto, el Director General Adjunto de Cooperación Internacional y Recursos de DSI, Daan du Toit, afirmó que la asociación entre Sudáfrica y la República Checa “trasciende los canales diplomáticos tradicionales y adopta un enfoque con visión de futuro que aprovecha el poder transformador de la ciencia y la tecnología para el mejoramiento de la sociedad”.

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