El jefe de Estado subrayó que los cuadros salen de las filas pueblo y en medio de las dificultades y carencias, estos escogen el camino del sacrificio, el de hacer, crear y transformar.

«En los cuadros está depositada la confianza del pueblo; su ética es el escudo donde se han estrellado todas las acciones de influencia y subversión del imperio para intentar ultrajar su ejemplo», resaltó el mandatario.

Señaló que los máximos líderes de la Revolución, Fidel Castro y Raúl Castro, y la dirección del Partido Comunista de Cuba, han dado y continuarán dando muestras de un combate frontal, transparente y sin tolerancia contra las manifestaciones de falta de ética y de ejemplaridad de los cuadros, siempre en nombre del pueblo y por la unidad de la patria.

Durante su intervención, recordó las palabras expresadas por Raúl Castro en el acto por el aniversario 65 de la Revolución, donde convoca a los cuadros cubanos a meditar que más puede hacerse para justificar la confianza y ejemplar respaldo de los compatriotas, aun en medio de tantas necesidades.

Rememoró el llamado realizado por líder de Revolución cubana a «no ser ingenuos, ni triunfalistas, a evitar respuestas burocráticas y cualquier manifestación de rutina e insensibilidad, a encontrar soluciones realistas con lo que tenemos sin soñar que algo nos vaya a caer del cielo».

Díaz-Canel aseguró que las mujeres cubanas tienen mucho que aportar y la revolución necesita mucho de las mujeres cubanas, no solo resistiendo, sino más que todo, combatiendo.

Felicitó a Teresa Amarelle por su reelección como secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas y a las otras féminas seleccionadas para la dirección de la organización, de su Comité Nacional y secretariado.

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