Los llamados Tigres cuentan con una nómina en la que destacan varios jugadores de la mejor época del equipo, entre ellos el cácher Osvaldo Vázquez, los infielders Raúl González, Raúl Valdés y el lanzador Dachel Duquesne, quien está a ocho triunfos del centenar en campeonatos de la isla.
Las bajas del torpedero Yorbis Borroto y el lanzador Vladimir García, acogidos al retiro tras exitosos currículos en el béisbol nacional y en eventos internacionales, además de otras ausencias por emigración impactan en las proyecciones inmediatas de los avileños.
La mayoría de los pronósticos ubica al elenco en un segundo grupo en cuanto a calidad e integralidad entre los 16 contendientes, criterio sustentado en sus herramientas para aspirar nuevamente a la postemporada si no sufre más ajustes en su plantilla inicial.
El estratega Miranda y su cuerpo técnico se enfocan en estabilizar una rotación que camine en los juegos, tradición en los Tigres con hombres como García, Duquesne y Yander Guevara, otra de las ausencias más significativas en el conjunto.
La proyección de Ciego de Ávila depende además de los aportes al staff del abridor Luis Marrero y el relevista Liomil González, probados en estos torneos y con recursos para asumir exitosamente sus respectivas funciones.
Al bate, Vázquez buscará empujar la mayor cantidad posible de carreras desde el medio del lineup y su plan individual incluye mejorar su marca de jonrones, actualmente fijada en 146 palos de vuelta entera.
También Raúl González rebasa el centenar de cuadrangulares en su carrera (117) y resultará pieza igualmente clave en las pretensiones del conjunto, coronado por última vez en la serie de 2016.
Históricamente, los Tigres acumulan tres títulos, par de medallas de plata y una de bronce.
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