Se trata del primer escrito de los prelados del país sobre el tema, publicado el pasado día 5, con casos que datan desde 1990.
Del total de denuncias, 39 fueron confirmadas y 17 siguen bajo investigación.
Somos conscientes de que el número de víctimas es sin duda mucho mayor. Por ello, admitimos humildemente que no siempre hemos adoptado una postura activa en la resolución de los delitos de abusos, señaló el arzobispo de Kosice (este), Bernard Bober, presidente de la Conferencia Espiscopal Eslovaca.
Bober ofreció “sinceras disculpas por la falta de preparación, el descuido, la falta de interés o la no aceptación” que como obispos han podido mostrar, según la prensa local.
Las dolorosas consecuencias de los delitos de abusos han tenido a menudo un impacto negativo en la fe de las personas y las comunidades, aseguró.
Hacemos un llamamiento a todas las partes interesadas, instituciones y familias para que no hagan la vista gorda ante este fenómeno: sólo mediante esfuerzos conjuntos podrá erradicarse este mal de nuestra sociedad, resaltó.
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