La conocida como Ley de Reducción de la Burocracia IV pretende disminuir la carga de firmas en un total de unos 682 millones de euros al año.
Los cambios previstos afectan a diversos ámbitos, como el comercio, los impuestos o la regulación laboral. Por ejemplo, contempla que los ciudadanos alemanes ya no tengan que rellenar formularios de registro en los hoteles.
Dicha ley aún debe ser debatida y aprobada por las dos cámaras del Parlamento, el Bundesrat y el Bundestag.
El ministro de Justicia, Marco Buschmann, consideró la reducción de la burocracia como un programa de estímulo económico a coste cero. Recientemente subrayó que la ley de reducción de la burocracia era solo uno de los muchos planes del Gobierno para reducir las cargas burocráticas.
Las empresas alemanas se enfrentan en la actualidad a 16 por ciento más de obligaciones burocráticas que hace 10 años, según una información de la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
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