Desde la izquierda y los conservadores hasta los nacionalistas –identificados con la extrema derecha- cuestionaron propósitos expresados o reiterados por el mandatario en una comparecencia televisiva, en la que ratificó que no excluye la opción de enviar tropas a luchar junto a Kiev en el conflicto con Moscú.
Por La Francia Insumisa, el varias veces candidato presidencial, Jean-Luc Mélenchon, y su coordinador, Manuel Bompard, aludieron en las redes sociales la irresponsabilidad del jefe de Estado, al alimentar la guerra, en lugar de apostar por la paz.
También en las redes, el secretario nacional del Partido Comunista, Fabien Roussel, acusó a Macron de estar dispuesto a todo para ocultar su fracaso en suelo galo, incluso de declarar la guerra a Rusia.
“Irresponsabilidad y cinismo llevados al máximo”, escribió en X.
Después de las declaraciones del presidente a las cadenas France2 y TF1, el principal dirigente de Los Republicanos (conservadores), Eric Ciotti, las atribuyó a la intención de ocupar el espacio político en plena campaña para las elecciones europeas de junio.
“Apoyar a Ucrania, Sí; Atizar las llamas de un potencial conflicto nuclear con fines electorales, No”, advirtió.
Por su parte, el portavoz de Agrupación Nacional, Philippe Ballard, partido enmarcado en la extrema derecha que encabeza con holgura las encuestas para las europeas, manifestó que Macron no ofreció respuesta alguna.
El mandatario ha generado preocupación con su insistencia en descartar líneas rojas en la ayuda a Ucrania, sobre todo con su evocación del envío de tropas, postura de la que se distanciaron sus aliados occidentales.
En ese sentido, desde la oposición atribuyeron a Macron una posición que aísla a Francia diplomáticamente.
rgh/wmr