De acuerdo con un análisis divulgado en el sitio digital del diario Il Giornale, Crosetto enfatizó la “necesidad de cambiar la narrativa sobre el gasto militar” durante su intervención en la mesa redonda sobre Italia, Europa, la OTAN y el futuro del Mediterráneo, organizada en esta capital por la Fundación Med-Or.
“No debe haber contrastes ideológicos en Defensa, como aquellos que dicen demagógicamente que los gastos militares se quitan de las guarderías, porque sin Defensa ni siquiera hay guarderías”, expresó el ministro, quien consideró que el país debe prepararse militarmente pues “los próximos dos años serán los más oscuros desde la posguerra”.
Crosetto aseveró que “en un momento histórico como este, caracterizado por las guerras en Ucrania y Medio Oriente, no es posible enviar un barco o un batallón al Este con las mismas reglas y tiempos que hace 50 años” y criticó que, con las actuales regulaciones, en Italia demora un año la aprobación parlamentaria de una misión militar.
“De ahí la necesidad de invertir en Defensa y fortalecer la OTAN”, pues “no quisiera que mañana llegue alguien que diga que quien no gasta el 2,0 por ciento (en presupuesto militar), no se defiende, no mencionaré nombres”, en clara referencia al posible regreso de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, según la fuente.
Este evento se desarrolló el miércoles último en el Centro de Estudios Avanzados para la Defensa, promovido por la citada fundación, la cual responde al grupo industrial militar Leonardo, y contó con la participación del embajador norteamericano en esta nación europea, Jack Markell.
El diplomático apuntó en ese foro que “la seguridad del Mediterráneo está estrechamente ligada a la de Estados Unidos” y defendió el papel de la OTAN, así como la demanda de que los países miembros aumenten sus gastos militares en apoyo a esa organización pues, según argumentó, “la seguridad tiene un costo”.
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