Preguntado en su conferencia de prensa matutina en Baja California sobre las posiciones de ambos candidatos demócrata y republicano, dijo que le estaban planteando a uno y otro que se regularice la situación migratoria de más de cinco millones de mexicanos que viven, trabajan y aportan allá y no les ha reconocido su nacionalidad.
Ahora que están las campañas, añadió, me gustaría escuchar de alguno de ellos un planteamiento en ese sentido lo que sería muy bien visto por toda la comunidad hispana y no solamente mexicana la cual ya suma 40 millones de personas.
Recordó que cuando la cumbre tripartita en Ciudad de México con Biden y Trudeau, primer ministro de Canadá, lo primero que el estadounidense le dijo fue que estaba con nosotros en una relación de respeto y en pie de igualdad, y admitió que de cada 100 niños en Estados Unidos, 24 hablaban español.
Habló nuevamente de la iniciativa migratoria que estuvo promocionando Biden con la cual México no estuvo de acuerdo y le presentó una contrapropuesta que tampoco ha sido respondida y en cuyo centro está acabar con las causas que generan el éxodo de centroamericanos y caribeños hacia Estados Unidos pasando por México.
La tesis es que la gente no abandona sus países por gusto sino por necesidad y por tanto lo que se impone es eliminar las causas lo cual implica diseñar un gran plan de apoyo financiero de nos menos 20 mil millones de dólares anuales para crear desarrollo, empleo y llegar a que la migración no sea una obligación.
Admitió que, sin embargo, desde la década de los años 60 del siglo pasado no ha habido un plan de desarrollo de la región dirigido a los países pobres emisores de migrantes, con lo cual se ayudaría mucho a detener el éxodo.
Recordó que también habló con Biden del tráfico de drogas, en particular el fentanilo en lo cual México ayuda a combatir porque es un problema humanitario que afecta a los jóvenes del vecino país del norte, y también el trasiego ilegal de armas que incrementa la violencia en México.
Aclaró que su gobierno no va a cometer el error en el que se incurría antes de apoyar a uno de los dos candidatos de Estados Unidos a la Casa Blanca pues ese es un problema del pueblo estadounidense, pero sí nos reservamos el derecho de hacer cuestionamientos cuando se le falte el respeto al pueblo mexicano sea quien sea.
Cuando así se haga, afirmó, lo vamos a estar denunciando, como hemos hecho con los que ponen alambradas y boyas en el río y actúan de forma deshumanizada. Los vamos a mencionar por su nombre para que los paisanos nuestros tomen en cuenta esa actitud a la hora de votar.
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