Esta postura citada hoy por los medios de prensa aquí, fue expresada por la agregada diplomática de la delegación siria ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Marah Mustafa, durante una sesión del Consejo de Seguridad para debatir la prevención de conflictos y el empoderamiento de todos los actores, incluidas las mujeres y los jóvenes.

Siria cree en la importancia de involucrar las mujeres y jóvenes en el proceso de toma de decisiones, en el trabajo civil y voluntario, y en la elaboración de planes y programas nacionales, aseguró la diplomática en su lectura de la delegación de su país.

Agregó que para este fin, las instituciones estatales sirias siguen desarrollando marcos legislativos y administrativos, formando cuadros nacionales y proporcionando oportunidades para garantizar la plena representación de todos los segmentos de la sociedad en pie de igualdad y sin discriminación.

Según reveló Mustafa, el porcentaje de mujeres en los consejos administrativos locales se multiplicó por cinco desde 2010, mientras el 44.3 por ciento de los trabajadores estatales son mujeres y el 57 por ciento de los que trabajan en el poder judicial son también féminas.

Las mujeres sirias han tenido un rol pionero en afrontar las secuelas de la guerra terrorista al ser partícipes en la lucha contra el terrorismo y la ideología basada en el extremismo y el odio, afirmó.

La representante siria se refirió al dolor y sufrimiento de las mujeres en los territorios palestinos ocupados que enfrentan la maquinaria de guerra israelí que mató a más de nueve mil mujeres durante 160 días de genocidio cometido contra la Franja de Gaza.

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