En el encuentro, efectuado la víspera en la Ciudad de la Unión Africana en esta capital, el mandatario recibió a una delegación de Gran Bretaña para abordar la crisis de seguridad persistente en el este del país, entre otros asuntos.
“Queremos ayudar a la RDC a encontrar soluciones a esta terrible situación. Utilizaremos todos los canales de comunicación para centrarnos en la paz”, afirmó el representante de la nación europea según la cuenta de la Presidencia en la red social X, antes Twitter.
Igualmente ratificó el compromiso de su país con una cooperación mutuamente beneficiosa y remarcó el interés británico en los recursos naturales de la nación africana, que consideró tienen un papel crucial en el desarrollo de una economía sostenible.
En su propia cuenta en la misma red social, el secretario de Estado significó que fue un placer reunirse con Tshisekedi, con quien mantuvo conversaciones “muy útiles sobre los temas del cambio climático y el comercio, pero especialmente sobre el conflicto y el sufrimiento en el este de la RDC”.
Diversos grupos armados operan en esa zona del país y atacan a las poblaciones civiles, en particular destaca el Movimiento 23 de Marzo (M23), que mantiene ocupadas varias localidades en la provincia de Kivu Norte.
Además de las víctimas del conflicto y los poblados destruidos, la cifra de desplazados por la guerra y la inseguridad constituye otro serio problema para la RDC, que ha dado lugar a una crisis humanitaria sin precedentes.
El hacinamiento, las escasas o nulas condiciones de vida y acceso a servicios básicos, la carencia de alimentos, la violencia y los peligros para la salud son algunas de las cuestiones que viven actualmente los congoleños.
De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) se requieren dos mil 600 millones de dólares para el Plan de Respuesta Humanitaria 2024, que debe brindar apoyo a alrededor de 8,7 millones de personas en ese país.
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