Rutto batió el primado de 2:06.48 establecido por el etíope Fikre Bekele en el 2022 y este domingo lo escoltaron sus compatriotas Brian Kipsang (2:07.56) y Sila Kiptoo (2:O8.09), segundo y tercero, respectivamente.
La también keniana Ivyne Lagat triunfó en la prueba femenina con un crono de 2:24.35 horas, para dejar atrás su anterior registro personal de 2:41.54 y aventajó a su compatriota Lydia Simiyu (2:25.10) y a la etíope Emebet Niguse (2:26.41).
El papa Francisco saludó a los todos los asistentes a la carrera, con un registro récord de más de 40 mil participantes y de extranjeros (casi 11 mil), en representación de 129 países.
«Doy la bienvenida con mucho gusto a los participantes de la maratón de Roma, una celebración tradicional del deporte y de la fraternidad», expresó al final del Ángelus en la Plaza San Pedro.
«También este año, por iniciativa de Athletica Vaticana, numerosos atletas participan en los ‘relevos solidarios’, convirtiéndose en testigos del compartir», agregó el Santo Padre.
«En un espléndido día soleado, más de 40 mil participantes recorrieron la ruta más bella del mundo, en nombre del deporte y la solidaridad», celebró desde su cuenta de Facebook el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri.
Los organizadores también confirmaron la presencia de mil personas en la «Posta Acea Run4Rome», desarrollada en beneficio de 25 socios solidarios que apoyaron la cita.
Entre ellos destacaron cuatro equipos del Athletica Vaticana nombrados con dos encíclicas «Laudato Sí» y «Fratelli tutti» y dos exhortaciones apostólicas «Evangelii gaudium» y «Laudate Deum» del papa Francisco, que también firmó el bastón dorado con la inscripción «Simul Currebant’ (Corrieron juntos), expresión del Evangelio de Juan (capítulo 20).
Además, la posta contó con el «Equipo Suiza», capitaneado por la embajadora helvética, Monika Schmutz Kirgoz.
Asimismo, una 20 mil personas corrieron en la «Stracittadina Fun Run» y otra 500 participaron de la «Stracanina», cuya largada contó con la presencia del ministro de Deportes, Andrea Abodi, y del presidente de la Federación Italiana de Atletismo, Stefano Mei.
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