El titular de esa cartera, Edmundo Novillo, aseguró en entrevista concedida al canal estatal Bolivia Tv que, según los pronósticos del servicio de vigilancia meteorológica, las precipitaciones continuarán hasta el 23 de marzo, por lo cual es necesario mantener las medidas de prevención, sobre todo en las zonas más cercanas a los ríos.
Las lluvias dejaron hasta el momento 85 mil 974 familias entre afectadas y damnificadas, 947 viviendas destruidas, 52 fallecidos y cinco desaparecidos.
Ante la magnitud de los desastres, las autoridades movilizaron 173 toneladas de ayuda humanitaria a las zonas afectadas, mientras el presidente, Luis Arce, instruyó iniciar gestiones para tramitar recursos destinados a la etapa de reconstrucción.
Novillo informó sobre los daños ocasionados por el desborde de ríos, taludes y deslizamiento de lodo (mazamorra) como consecuencia de la inusitada lluvia caída en los últimos meses, sobre todo en los departamentos paceño, Pando, Cochabamba y Santa Cruz.
Refieren los datos que 61 mil 909 familias fueron afectadas, 24 mil 065 sufrieron daños, mil 329 viviendas fueron perjudicadas y 947 quedaron destruidas.
De acuerdo con Defensa, de los 133 municipios afectados, 35 se declararon en emergencia y 17 en desastre, con afectación para mil 112 comunidades.
En alerta naranja permanecen 31 municipios en Oruro, 32 en La Paz; 33 en Potosí, 29 en Chuquisaca; 11 en Tarija, 10 en Beni; 47 en Cochabamba, 10 en Pando y 12 en Santa Cruz.
Las autoridades nacionales intervinieron en diferentes regiones una vez que las autoridades ediles se declararon en emergencia, como en la ciudad de La Paz.
En esta municipalidad fueron movilizados militares, equipamiento y maquinara para reencauzar ríos y atender a las familias afectadas por las lluvias, con un presupuesto ascendente a 43 millones de bolivianos (más de siete millones de dólares).
Para atender a los damnificados en todo el país, fueron desplazadas 173 toneladas de ayuda humanitaria valoradas en un millón de bolivianos (casi 143 mil dólares), que sumados al importe de los materiales entregados como cemento suman cinco millones de bolivianos (714 mil dólares).
Ratificó Novillo que, paralelamente, el presidente Arce instruyó al Ministerio de Planificación del Desarrollo gestionar ayuda internacional destinada a la reconstrucción.
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