La propuesta responde a un acuerdo de poder compartido entre los dos principales partidos políticos, según el cual cada uno ocupará el cargo de jefe de gobierno durante nueve meses seguidos.
A principios de este mes, Nikolay Denkov, de la coalición reformista liderada por Continuamos el Cambio, renunció tras cumplirse su período al frente del ejecutivo.
Los dos partidos acordaron compartir el poder después de las elecciones del año pasado en un intento por poner fin a una crisis política de dos años y medio, restaurar la estabilidad y estimular el desarrollo económico en el país miembro más pobre de la Unión Europea.
Al aceptar el mandato, Gabriel afirmó que lo hacía con sentido de responsabilidad, ya que Bulgaria necesita estabilidad.
Gabriel, quien se mantendrá además como canciller, tiene siete días para nombrar un gabinete, el cual debe ser aprobado por una mayoría en el Parlamento.
Tras las elecciones del año pasado, el GERB quedó con 69 escaños en la Asamblea Nacional de 240 asientos, mientras que el bloque reformista tiene 63.
Gabriel, de 43 años, integrante del Parlamento comunitario desde 2009, fue comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud. También es la primera vicepresidenta del Partido Popular Europeo.
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