En el programa televisivo Mesa Redonda, un panel de periodistas puso en contexto el intento de desestabilizar el orden interior de la isla, aprovechando protestas pacíficas de pobladores de la provincia Santiago de Cuba y otras del oriente cubano.
Tras los hechos, el gobierno de Estados Unidos exigió en un comunicado que su par cubano respetara los derechos humanos y atendiera los problemas de la población, pronunciamiento calificado por los panelistas de oportunistas, indignantes e hipócritas.
La postura estadounidense recibió el rechazo inmediato de la cancillería cubana que llamó a consultas hoy al encargado de negocio de la embajada norteña, Benjamín Ziff, a quien se le señaló la responsabilidad directa de su gobierno con las carencias en el país.
En tal sentido, el periodista Oliver Zamora recordó que Washington mantiene un cruel cerco económico, financiero y comercial, desde hace más de seis décadas, y que está vigente aún la política de asfixia económica, para provocar hambre y descontento proclamada desde 1960.
Asimismo, Zamora señaló la responsabilidad histórica de la Casa Blanca con la situación actual en la isla, por su sostenida política de presiones de todo tipo, persecución a suministradores, sobre todo de alimentos y combustibles, y la inclusión de Cuba en una lista espuria de supuestos patrocinadores del terrorismo, entre otras medidas del bloqueo.
Por su parte, la periodista Arlyn Rodríguez reconoció la actuación de las autoridades santiagueras que sostuvieron un diálogo sincero y esclarecedor con los ciudadanos inconformes.
En tal sentido, la primera secretaria del Partido Comunista de Cuba, Beatriz Johnson, expuso a los insatisfechos que la nación antillana sufre el desbalance en la distribución de la canasta básica de alimentos por falta de disponibilidad de productos esenciales como la leche y el pan.
Se refirió también a los prologados apagones por limitaciones de combustibles y déficit de generación de electricidad.
De acuerdo con una publicación en Facebook, Johnson apuntó que directivos de comercio interior y de la Organización Básica Eléctrica santiaguera explicaron pormenorizadamente esas razones y resaltó el respeto de la población ante el diálogo suscitado con las autoridades.
Los panelistas pusieron en evidencia las maniobras de los grupos reaccionarios radicados en Estados Unidos que tratan de manipular lo ocurrido y tergiversar los hechos, aprovechando la difícil coyuntura que vive la isla caribeña.
La periodista Bárbara Betancourt hizo énfasis en el tipo de guerra mediática generada, fundamentalmente desde Miami, lo que, a su juicio, responde a planes bien concebidos desde laboratorios especializados en planes desestabilizadores contra Cuba. oda/lld
