Calificaron las partes este trato como ambicioso, moderno y equilibrado, tras un parón de siete años motivado por la preocupación europea en relación con el anterior gobierno filipino.
Así lo anunciaron en una rueda de prensa conjunta el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, y el secretario de Comercio e Industria de Filipinas, Alfredo Pascual.
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, valoró por su parte el reinicio de los contactos entre las partes y subrayó que un acuerdo comercial profundizará en nuestros vínculos y acercará aún más.
El objetivo es que el acuerdo incluya un ambicioso acceso al mercado para bienes, servicios, inversiones y adquisiciones gubernamentales, así como la eliminación de obstáculos al comercio digital y al comercio de energía y materias primas, apoyando así las transiciones digital y ecológica.
Dombrovskis explicó que el primer intento de cerrar un acuerdo de libre comercio entre las partes, que tuvo lugar en 2015, se paró en 2017, cuando tuvo lugar la última ronda de contactos debido a las preocupaciones que planteaba a la UE el anterior gobierno filipino.
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