De autoría del presidente de esa asamblea, Rodrigo Pacheco, la PEC fue aprobada el 13 de marzo por amplia mayoría en la Comisión de Constitución y Justicia del consejo legislativo.

Tal discusión en el Parlamento es una respuesta al juicio del Supremo Tribunal Federal sobre la despenalización del porte de marihuana para uso personal.

La PEC añade al artículo cinco de la Constitución el texto: «la ley considerará delito la posesión y el porte, independientemente de la cantidad, de estupefacientes y drogas afines sin autorización».

Según el senador Efraim Filho, ponente de la materia, la mayoría de las personas cree que los tóxicos ilegales deben ser criminalizados.

Certifica que la legalización de las drogas puede conducir a un acrecentamiento en el consumo.

«Incluso los defensores de la liberación saben que las drogas conduce a un aumento del consumo y el aumento del consumo conduce a la explosión de la dependencia química. Solo una familia que tiene un dependiente en su seno sabe lo nocivo que es convivir con esa realidad», señaló Filho al presentar el informe.

Razonó en que existen testigos de casos de crecida de la violencia doméstica, de hurto y crimen dentro de la propia familia para que se pueda financiar la compra de mejunje ilícito.

«Entonces, la familia brasileña no quiere y no está preparada para esa liberación de las drogas», recalcó el senador e insistió en que «despenalizar es fortalecer el tráfico que financia el crimen organizado, responsable de las barbaries de la sociedad moderna, el cual lleva a la escalada de la violencia».

El legislador sugirió en el escrito que la ley haga una distinción clara entre usuarios de drogas y traficantes, como ya está previsto en la legislación.

Pacheco también alegó sobre el apoyo a las consecuencias legales para quienes portan drogas en el gigante sudamericano.

Durante una reciente entrevista destacó la importancia de mantener esas secuelas, pues considera el tráfico de drogas un problema «muy grave en Brasil».

«Esa fue una opción legislativa que considero necesaria, porque el tráfico de sustancias estupefacientes ha generado incluso organizaciones criminales en torno a esa actividad», refirió.

Por ser un contenido que modifica la Constitución, la propuesta necesita pasar por cinco sesiones de discusión en el Senado.

Después los senadores la votarán dos veces. Para ser aprobada, necesita el apoyo de al menos dos tercios de los congresistas en ambos sufragios, lo que equivale a 54 votos.

Si se aprueba, el texto de la PEC se enviará a la Cámara de Diputados.

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