sábado 14 de diciembre de 2024
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Prevención brinda frutos contra el dengue en Bolivia

La Paz, 20 mar (Prensa Latina) Las acciones preventivas del Ministerio de Salud brindan hoy sus frutos en Bolivia pese a las intensas lluvias y las inundaciones que afectaron a casi todos los departamentos del territorio nacional, afirmó una fuente oficial.

“Hemos trabajado con anticipación y ha dado buenos resultados, las mingas y tareas de eliminación de los criaderos para el control de enfermedades e intervinimos en Pando, norte de La Paz, Cochabamba, entre otros municipios”, aseguró el viceministro de Vigilancia Epidemiológica, Max Enríquez.

En entrevista concedida al canal estatal Bolivia Tv, el vicetitular sostuvo que desde agosto de 2023 se inició la socialización de información acerca de las medidas de prevención y control de la enfermedad con capacitación a los profesionales sanitarios y de vigilancia epidemiológica, entre otras acciones.

Cada año, con la temporada de las lluvias, se generan las condiciones para la reproducción del mosquito Aedes aegypti, agente transmisor del dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla.

Las regiones que reportaron más casos de dengue son el Trópico de Cochabamba; norte de La Paz; Bermejo, Yacuiba y Villa Montes en Tarija.

En Cobija, departamento de Pando, todavía están a la espera del descenso de las aguas del río Acre para evaluar los casos de dengue.

Según Enríquez, actuar contra la enfermedad es asumir responsablemente medidas preventivas contra el mosquito.

Describió que con ese objetivo se deben usar mosquiteros, repelentes, mallas milimétricas en las puerta y ventanas, ropa de manga larga y pantalón largo.

Indicó en que la responsabilidad de prevenir y luchar contra este tipo de epidemia es compartida.

“No solo corresponde a los técnicos de vectores, sino que las acciones van desde el nivel nacional, departamental y municipal”, comentó.

Insistió, además, en que sobre todo la comunidad debe actuar activamente en la eliminación de cosas inservibles, eliminar la maleza y evitar los receptáculos de agua que puedan servir de caldo de cultivo a los criaderos del agente transmisor.

Enríquez alertó sobre los síntomas de la infección vírica (fiebre alta, dolor muscular, en las articulaciones y detrás de los ojos), y enfatizó en que ante los primeros indicios se debe acudir a los centros de salud y no automedicarse.

Un cubano, el epidemiólogo Carlos Juan Finlay confirmó a finales del siglo XIX mientras trataba de mitigar los efectos de la fiebre amarilla en La Habana, el papel del mosquito Aedes aegypti como vector transmisor de esa enfermedad.

Hoy esa misma teoría se aplica al combate contra el dengue, el chickungunya y el zika.

oda/jpm

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