El acuerdo establecía una alternancia anual en la presidencia de la cámara alta entre la oposición conservadora y las agrupaciones que forman parte de la coalición de Gobierno.
Según ese compromiso, en 2024 el cargo le correspondía al Partido por la Democracia (PPD), que nombró como aspirante a la presidencia senatorial a Pedro Araya.
No obstante, tomando como excusa un conflicto entre Ximena Rincón, actual líder de la formación de derecha Demócratas, y la Democracia Cristiana, donde militó durante varios años, ésta declaró roto el pacto.
En consecuencia, se introdujo la candidatura de José García Ruminot, de Renovación Nacional, quien se convirtió en el nuevo presidente de la cámara con 27 votos a su favor.
Ante esta circunstancia, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia chilena, Álvaro Elizalde, dijo que se trata de un mal precedente porque causa desconfianza en el sistema democrático y el trabajo de una institución tan importante.
Mientras, la vocera del gobierno, Camila Vallejo, apuntó que la coalición del Ejecutivo quedó en una posición minoritaria, justo cuando el Senado debe discutir las reformas tributaria y de pensiones, que son pilares fundamentales de su programa de trabajo.
Este miércoles García Ruminot negó que la nueva directiva vaya a asumir una posición obstruccionista, porque si algún proyecto de ley no les resulta claro, dijo, presentarán alternativas o propuestas nuevas.
La trayectoria política del nuevo líder de la Cámara Alta comenzó durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) que lo designó alcalde en las comunas de Toltén, Lautaro y Temuco, todas de la sureña región de la Araucanía.
Durante los últimos días del régimen militar firmó su militancia con Renovación Nacional y fue diputado por la Araucanía hasta 2002, cuando pasó al Senado donde se mantiene hasta ahora.
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