Admito que durante mucho tiempo no pudimos encontrar una posición que el Grupo de Visegrado pudiera promover juntos, indicó el ministro en relación con importantes diferencias de opinión sobre el conflicto ucraniano, citado por Euroactiv.
Según sus palabras, los diplomáticos discutirán la infraestructura, la cooperación entre los pueblos y las medidas de apoyo a Ucrania.
No es ningún secreto que las políticas de la República Checa, por un lado, y de Eslovaquia y Hungría, por el otro, difieren fundamentalmente, señaló Lipavsky.
Sin embargo, está convencido de que se deben mantener los vínculos entre los cuatro países para una mayor cooperación.
La alianza, según el director de la agencia checa, no debería llevar las cosas a los extremos, sino buscar un denominador común.
El canciller magiar, Peter Szijjártó, afirmó el 27 de febrero que los países del Grupo de Visegrado tienen enfoques diferentes del conflicto, pero pueden cooperar en muchos ámbitos, incluso para evitar decisiones peligrosas por parte de los dirigentes del país.
Polonia y la República Checa se encuentran entre los partidarios más activos de brindar asistencia militar a Ucrania, mientras que Hungría y Eslovaquia abogan por una pronta resolución pacífica del conflicto.
Al mismo tiempo, Budapest se niega sistemáticamente a suministrar armas y equipo militar al ejército ucraniano.
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