“Bolivia está lista. Los nueve gobiernos autónomos departamentales emitieron sus autos de buen gobierno, las 90 mil 51 cajas censales a nivel nacional fueron distribuidas, tenemos reclutados 850 mil voluntarios y la capacitación ya superó el 99 por ciento”, afirmó el director del INE, Humberto Arandia.
A diferencia del Censo de 2012, el de este sábado cuenta con una cartografía georreferenciada actualizada creada por el INE.
La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, por su parte, aseguró que el Censo-2024 es el “más moderno” y de alto nivel técnico, porque tuvo el acompañamiento desde 2021 del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade) y de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
Mencionó también al Fondo de Población de las Naciones Unidas, del Banco Interamericano de Desarrollo, del Mundial y del Fondo Financiero para el Desarrollo de los Países de la Cuenca del Plata (Fonplata).
De cara al ejercicio censal del sábado, este miércoles el INE censó a los agentes policiales de La Paz y Cochabamba, y hoy cumplirá este objetivo con los de Santa Cruz porque estarán acuartelados el día 23 para hacer cumplir el auto de buen gobierno.
Carlos Saavedra, analista político, consideró en declaraciones al canal estatal Bolivia Tv que el censo es “un hecho eminentemente técnico, es un instrumento estadístico que es central para la planificación de los procesos de desarrollo en el país”.
Lamentó que determinados sectores hayan politizado este proceso por el interés de generar un ataque permanente al Gobierno, y recordó el paro de 36 días a finales de 2022 en Santa Cruz con la exigencia de “censo 2023 sí o sí”.
Indicó que al igual que en aquellos momentos, el ataque al proceso censal no cesó en estos días.
Por ejemplo, el senador de Comunidad Ciudadana Rodrigo Paz dijo que “hay que tener mucho cuidado con este Censo porque podría convertirse en un instrumento de persecución hacia la ciudadanía”.
“La información podría utilizarse para verificar qué tipo de propiedades tienes y si están acorde a tus ingresos y esto es posible al tener un INE politizado”, comentó.
Por su parte, Manuel Morales, integrante del denominado afín a la oposición Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), aludió a un posible “fraude demográfico” en el Censo.
Al respecto opinó que se podría dar un doble proceso de censado de la población en áreas rurales dispersas.
Sobre este particular, Arandia aclaró que se va a censar hasta el 25 de marzo en las poblaciones más alejadas del país, donde se demoran días en llegar y son de difícil acceso porque, incluso, no tienen carreteras.
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