“Estamos orgullosos de este acontecimiento que le permitirá participar con certeza en sus competencias internacionales”, escribió la Federación Nacional del deporte en la red social X, a partir de que el talento emigró a los Estados Unidos junto a sus padres con un año.
Grijalva arribó la víspera a este país para completar el trámite que le otorgara el permiso para salir del Estado norteño cuando lo requiera, además realizar un campamento de entrenamiento.
La vicepresidenta de la tierra del quetzal, Karin Herrera, y representantes del deporte lo recibieron en el aeropuerto, tras lo cual expresó su felicidad por el regreso.
“Ahora estoy enfocado en los Juegos Olímpicos París 2024”, remarcó el atleta, quien ocupa el noveno lugar del escalafón universal y se beneficia del programa de Acción Diferida para los llegados en la infancia a los Estados Unidos.
El jefe de Estado de Guatemala, Bernardo Arévalo, y la vicemandataria recibieron al corredor en el Palacio Nacional de la Cultura y le entregaron el símbolo patrio como un reconocimiento a su trayectoria.
Preguntado luego si se veía en el podio de París 2024, consideró que es posible, “en los olímpicos de Tokio 2020 terminé 12 y en serio no sé cómo lo conseguí”, subrayó.
Ahora tengo más experiencia y el año pasado fui cuarto del mundo. Es posible ganar, pero necesito de mucho trabajo y sacrificio para conseguirlo, remarcó.
Grijalva confesó que antes de la cita bajo los cinco aros, intervendrá en cuatro carreras en Los Ángeles en abril y mayo y otras dos en Europa.
Los mejores corredores el mundo compiten en el viejo continente y estar con ellos es bueno, comentó.
La semana pasada en el evento “The Ten”, efectuado en Los Ángeles, California, Estados Unidos, El Tarzán, como le llaman, implantó un récord nacional en los 10 mil metros planos.
Con residencia estadounidense, tenía un estatus migratorio de Dreamer (soñador en inglés), que le posibilitaba trabajar y estudiar en aquel país, pero con salidas al extranjero muy limitadas.
En el fondista recaen las expectativas de una medalla olímpica para Guatemala, cuyo mejor resultado lo obtuvo precisamente en Tokio el reconocido badmintonista Kevin Cordón, con un cuarto escaño.
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