El mandatario se reunió la víspera en esta ciudad con el Comité Central del gubernamental movimiento Fatah para abordar la campaña bélica iniciada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y los intentos de ponerle fin, señaló el medio oficial de noticias.
Abbas subrayó la necesidad detener de forma inmediata los crímenes de guerra cometidos por el Ejército, así como impedir el desplazamiento de la población de Gaza o Cisjordania, incluida Jerusalén Este.
En el encuentro, el mandatario llamó, una vez más, a intensificar los esfuerzos internacionales para aumentar el volumen de ayuda que ingresa al enclave costero.
Detalló sus más recientes contactos con dirigentes de países y organizaciones internacionales para “detener el derramamiento de sangre palestina y la maquinaria de guerra israelí”.
Entre los desafíos que enfrenta el próximo Gobierno palestino citó la reconstrucción de Gaza, la reactivación de la economía nacional y la aplicación de reformas internas.
Durante la reunión el Comité Central de Fatah reafirmó que Gaza es una parte indivisible del territorio palestino ocupado y advirtió que no permitirá su división, sin importar los sacrificios, precisó Wafa.
La política de matanza, destrucción y hambre llevada a cabo por las tropas israelíes violan todos los convenios y tratados internacionales, denunció el partido fundado por Yasser Arafat.
Ante esa situación, llamó al mundo a reconocer al Estado palestino y permitirle su ingreso a Naciones Unidas como miembro pleno.
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