Mientras 1,1 millones de personas experimentan inseguridad alimentaria catastrófica en medio de los bombardeos israelíes y la restricción de la ayuda humanitaria, la fuerza de las féminas en el territorio está a prueba como nunca antes, señaló en un comunicado ONU Mujeres.
“No hay comida, ni agua, ni tiendas de campaña, no hay lugar para ir al baño”, criticó Rana Khalil, coordinadora de proyectos de la Sociedad de Mujeres Trabajadoras Palestinas para el Desarrollo, con sede en Cisjordania.
Khalil reveló una reciente conversación telefónica con su tía en Gaza, quien le contó que solo hay agua corriente disponible durante dos horas al día, y en otras ocasiones sólo dos horas a la semana.
Relató que su familia, que vive en el enclave costero, empezó a mezclar el líquido con arroz para hacer una sopa ligera con el objetivo de alimentarse.
“Como no hay agua, no pueden ducharse. No pueden lavarse el pelo. Entonces ahora hay muchos piojos. Se están afeitando el pelo”, apuntó.
Khalil también compartió la historia de algunos de sus familiares en Gaza que fueron expulsados de su hogar.
“Los soldados israelíes ordenaron que abandonaran el edificio. Y después de una semana, su hija tuvo que dar a luz y no había agua”, detalló.
A principios de mes, ONU Mujeres reportó que cuatro de cada cinco féminas en ese territorio dijeron que su familia comía solo la mitad o menos de los alimentos que tenían antes del 7 de octubre, cuando estalló en nuevo ciclo de violencia.
Casi nueve de cada 10 informaron que les resultaba más difícil acceder a los alimentos que los hombres.
El organismo estimó entonces que desde el 7 de octubre las tropas israelíes asesinaron a unas nueve mil en Gaza.
Detalló que al ritmo actual un promedio de 63 son asesinadas cada día, de las cuales 37 son madres.
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