Tres empresas constructoras presentaron el proyecto por el cual se unirá a la localidad de Pinar, en el departamento de Canelones, con Ciudad Vieja, de Montevideo.
Pareciera un retorno al pasado, cuando este tipo de locomoción fue utilizado como transporte público en la capital uruguaya, entre 1868 y 1956.
El primer servicio de tranvía fue con coches tirados por caballos y se inauguró en Montevideo el 25 de mayo de 1868, durante la presidencia de Lorenzo Batlle, con la concesión de las primeras dos líneas.
A fines del siglo XIX, en la principal urbe uruguaya se llegaron a transportar 17 millones de pasajeros en un año. Para entonces se utilizaban 511 coches, casi cuatro mil caballos y 14 estaciones.
Pero a mediados del siglo XX la irrupción de trolebuses y autobuses marcó la rápida sustitución de este modelo de movilidad pública.
Desde entonces parecieron olvidados, aunque no para Andrés Fabián Barrera, a quien su pasión por los tranvías le llevó a recopilar todo tipo de información sobre aquellos rodantes que poblaron el paisaje montevideano y de otras ciudades uruguayas.
Planos de construcción, cupones de pasajeros, certificaciones de conducir y recortes de prensa de aquellos años forman parte de la colección de este bachiller en Derecho y con un título en materia industrial.
Pero su pieza mayor es uno de aquellos tranvías que Barrera construyó a escala funcional en la sala de su apartamento del barrio capitalino Cerrito de la Victoria.
Entre lo atesorado hay también información de la primera huelga que tuvo lugar en Uruguay.
“Esta fue masiva y hubo abandono de equipos, garrotazos, luchas y un montón de cosas entre las dos empresas que había en el país, la Transatlántica Alemana y la Sociedad Comercial de Montevideo que era británica (United Electric Tramways of Montevideo Limited)”, rememora al Grupo R Multimedio.
Barrera quiere abrir un monumento del tranvía en su apartamento, al que llama “una estación”. Será la vindicación de un medio de transporte que, según dice, “originalmente era una combinación de madera con hierro”, y ahora promete regresar a las calles de Montevideo y Canelones de la mano de las nuevas tecnologías.
(Tomado de Orbe)





