Activistas locales informaron que 20 recolectores de trufas fueron atacados por los terroristas del Estado Islámico, Daesh en árabe, proscrito en la lista del terrorismo internacional, en las zonas rurales de Raqa.

Precisaron que nueve civiles murieron y otros seis resultaron lesionados, mientras los radicales huyeron a zonas remotas en el desierto, tras su crimen.

Asimismo, la explosión de una mina colocada por los radicales en la gobernación de Deir Ezzor cobró la vida de tres personas que recolectaban trufas.

El pasado día 16 de marzo, al menos 12 personas perdieron la vida y otros ocho resultaron heridas por el estallido de una mina remanente de los grupos terroristas en la gobernación de Raqa.

Mientras el día 9 de este mes, seis lugareños perdieron la vida por el estallido de una mina al paso de un vehículo que transportaba a recolectores de trufas en la zona desértica de Haribsha, en el sur de Deir Ezzor, a unos 450 kilómetros al nordeste de Damasco, la capital.

En la misma gobernación, el día 7 del mismo mes, al menos 47 civiles perdieron la vida a manos de los terroristas del Daesh en el desierto de Kabajeb.

Decenas de personas mueren cada año durante la temporada de recogida de trufa, no solo en ataques terroristas sino también por la explosión de minas remanentes de guerra.

Durante el año pasado, se registró la muerte de cientos de civiles en incidentes similares en las zonas desérticas de las provincias de Deir Ezzor, Homs, Hama y Raqa.

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