La fundación, que estudia amenazas a la seguridad en el continente, asegura que la confiscación de cocaína en el año 2023 se redujo 28 por ciento respecto a 2022.

Durante el año pasado se incautaron 3,25 toneladas de cocaína, mientras que en 2022 la cifra alcanzó las casi 4,5 toneladas, refiere el reporte divulgado aquí.

“Las incautaciones de cocaína disminuyeron en Paraguay y Uruguay, lo que sugiere la debilidad de los controles contra el tráfico. Múltiples cargamentos que pasaron aparentemente sin ser detectados por esos países fueron incautados posteriormente en puntos de recepción de Europa”, dice el reporte.

Añade que Argentina, Chile y Uruguay “se consolidaron como zonas de tránsito esenciales» en 2023, aunque no ocuparon gran parte de la cocaína que cruzaba sus fronteras.

Insight Crime sostiene que los grandes embarques de cocaína que circularon por Uruguay generaron preocupación a lo largo del año.

El cargamento de 10 toneladas incautado en Hamburgo, Alemania, fue solo uno de múltiples envíos de varias toneladas que pasaron por los puertos de Uruguay en 2023, expresa el informe.

La entidad internacional concluye que durante el 2023 se pudo observar una producción récord de cocaína y alta demanda, lo cual promovió la violencia criminal en América Latina y el Caribe.

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