Ambos mandatarios, quienes se reunieron este lunes en privado y luego con sus respectivas delegaciones, valoraron el impacto negativo que tiene el conflicto en el este de la RDC en el funcionamiento de la Comunidad de Estados de África Oriental (CEAC), y convocaron a relanzar con urgencia los procesos de paz de Nairobi y Luanda.
En el comunicado final del encuentro, ambas partes insistieron en la necesidad de la armonía y complementariedad entre ambos procesos, para lograr una solución eficaz y duradera de la crisis.
En conferencia de prensa, Kiir Mayardit, quien ostenta la presidencia de la CEAC, remarcó que las conversaciones se centraron en la promoción de la paz y la estabilidad en la región.
“Les aseguro mi compromiso de trabajar juntos por una región segura para su desarrollo socioeconómico”, apuntó, señalando a la paz y la seguridad como requisitos indispensables para el avance socioeconómico de la comunidad.
En tanto, el presidente Tshisekedi, ante la pregunta sobre la posibilidad de levantar un muro entre Ruanda y la RDC, respondió que sería enormemente costoso.
Añadió que el país tiene nueve vecinos y no tiene ningún sentido invertir en ello recursos que necesitan para el desarrollo y bienestar de la población.
“La crisis del este de la RDC no tiene nada que ver con el pueblo ruandés, sino con el régimen de (Paul) Kagame, que invade el territorio congoleño”, afirmó el jefe de Estado y comentó que es su deseo que los dos pueblos vivan en armonía.
El mandatario sursudanés llegó el domingo a Kinshasa en visita oficial para celebrar consultas destinadas a reforzar la paz y la seguridad en la CEAC.
Tras el encuentro con las autoridades congoleñas se dirigió a Angola, donde debe entrevistarse con el presidente João Lourenço, facilitador designado por la Unión Africana en la crisis entre la RDC y Ruanda.
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