Arce anunció en el discurso inaugural un incentivo al incremento de cosechas de materia prima para esta nueva factoría de biocombustibles.
“Bolivia (…) empieza a producir su propio biocombustible a partir de la materia prima que producen nuestros hermanos del agro y eso es importante, porque abandonamos poco a poco esa dependencia (de la importación)”, enfatizó el jefe de Estado.
El dignatario calificó este martes de fecha «histórica”, pues con la fabricación de biodiesel el país altiplánico inicia la era de la industrialización de biocombustibles, una promesa de su campaña electoral, cuando se postuló en 2020.
Una fábrica similar será inaugurada en noviembre próximo en Senkata, municipio de El Alto, departamento de La Paz, según se informó, y una tercera de Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO por sus siglas en inglés) está prevista para su edificación en territorio cruceño.
Insistió Arce en que todas estas industrias requerirán materia prima boliviana y por ello exhortó al sector agropecuario a incrementar la producción con vista a la seguridad alimentaria y la generación de biocombustibles.
Ratificó que el Gobierno nacional decidió incentivar desde el punto de vista impositivo, con el programa SIBOLIVIA, toda la nueva producción agropecuaria destinada a ser materia prima para la elaboración de biocombustibles.
“Eso significa que nuestros hermanos (…) que tenían sus 20, sus 30 hectáreas y que solamente producen 10, que producen 15, ahora pueden completar el 100 por ciento (…) con el incentivo que nosotros vamos a dar, para que se incremente la producción de la materia prima para nuestro biodiesel”, significó.
Añadió que esta nueva industria generará empleos porque requerirá materia prima a partir de la producción agropecuaria, además de ser amigable con el medio ambiente y ayudará a disminuir las importaciones de diésel y gasolina.
Reiteró que el país andino amazónico empezó una era orientada a prescindir de la importación gradual de combustibles tradicionales hasta que, poco a poco, Bolivia alcance la autonomía y en los próximos años se vuelve autosuficiente.
La nueva fábrica está situada en las proximidades de la Refinería Guillermo Elder Bell, en Santa Cruz de la Sierra, y producirá diariamente mil 500 barriles de biodiésel a partir de materia prima proveniente de aceites vegetales extraídos de plantas como el macororó, palma africana, girasol y soya.
Su edificación demandó una inversión de alrededor de 47 millones de dólares y es parte de la política del Gobierno nacional de industrialización con sustitución de importaciones, según datos oficiales.
mem/jpm
