A través de un mensaje en su cuenta de X, el gobernante propuso además cobrar valorización en las vías 4G que pasan por zonas pudientes, cambiar el esquema de peajes y cobros de energía eléctrica, abaratándolos en el tiempo.
De acuerdo con sus palabras, con la venta de la compañía Isagen, cuyas ganancias se destinarían a financiar a las carreteras 4G, se sacrificó “el control del agua para construir carreteras productoras de emisiones de dióxido de carbono del siglo XX”.
Calificó de “enorme error nacional” la privatización de la mentada empresa que, en 2016, fue adquirida por la multinacional canadiense Brookfield Corporation.
Uno de las secuelas de esa venta, apuntó, es la especulación de las tarifas de energía eléctrica, pues las generadoras ya no tienen un competidor público, y convirtió la transformación de la construcción de carreteras 4G en un negocio financiero.
Señaló que esto ha disparado la especulación de las tarifas de energía eléctrica y provocó que las vías de mayor tráfico tengan peajes carísimos, en contra de la productividad nacional.
“Los déficitis en los presupuestos que genera un sistema de pagos de energía, impagables para los pobres, y la subvaloración del tráfico del país, que hace que las vías no se paguen con lo recogido en peajes, sino con el presupuesto nacional, pone al estado y a la inversión que debería hacerse en salud educación, saneamiento ambiental y educación con techos presupuestales que no se compaginan con el Estado Social de Derecho”, reveló Petro.
Remarcó que la desigualdad social y territorial ha aumentado en Colombia y los derechos fundamentales no se garantizan para todos sus ciudadanos.
“Si se coge el cuadro de vigencias futuras, el flujo de inversión fijada para los próximos 30 años y que los gobiernos no pueden modificar, todas centradas en construir carreteras 4G y se compara con el marco fiscal a mediano plazo establecido, nos encontramos que no hay espacio de endeudamiento público para construir infraestructura en agua, salud o educación”, acotó.
Refirió que, en el corto plazo, debería haber una modificación de las leyes orgánicas de presupuesto y de planeación en el país.
No obstante, alertó que las mayorías en el Senado parecen girar más alrededor del interés particular de los dueños de los grandes negocios con el Estado que con el bienestar general.
“Han gastado casi dos años apenas en las tres reformas fundamentales propuestas por el gobierno: salud, laboral y pensional. Se estanca, quien lo dijera, en educación. Igual lo presentaremos al debate”, afirmó.
“Este tema pareciera ser del poder constituyente de la población”, concluyó.
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