De acuerdo con declaraciones de fuentes del Ministerio de Defensa de Italia, divulgadas en el sitio digital del diario Quotidiano Nazionale y otras publicaciones, los hechos ocurrieron los días 28 y 29 de marzo, cuando cazas italianos destacados en la base de Krolewo, en la ciudad de Malbork, fueron enviados a identificar los aviones rusos.
Presuntos problemas en el sistema de alerta de la OTAN provocaron que desde el Centro de Mando y Control de Operaciones Aéreas (CAOC) de ese bloque, con sede en Uedem, Alemania, se diese la orden para que los Euorofighter interceptasen desde Polonia los “aviones no identificados”, señala ese medio informativo.
Los cazas italianos se limitaron a establecer comunicación con los aviones rusos de reconocimiento Il-20 que, según la fuente, no violaron fronteras ni tenían intenciones hostiles, por lo que tras identificarlos regresaron a su base aérea.
Los mandos militares italianos aseguran que la actividad de sus aeronaves de combate basificadas en instalaciones de la OTAN «cumplen misiones desde tiempos de paz para la vigilancia continua de la integridad del espacio aéreo de los países de la alianza atlántica, con la identificación de posibles violaciones», agrega la fuente
En criterio de analistas, aún cuando estos hechos se desarrollaron sin consecuencias, se evidencia un elevado grado de tensión en esa región, debido al agravamiento del conflicto en Ucrania, lo cual se evidenció pocos días antes, el 23 de marzo, cuando Polonia acusó a Rusia de la supuesta violación de su espacio aéreo con un misil.
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