Durante el programa de hoy y como parte de la jornada de inclusión social que se desarrolla en el país desde el 22 de marzo último, integrantes de Aacati en la cubana provincia de Matanzas dialogaron con niños del proyecto Gran Ilusión del municipio de Cárdenas.
Para la madre de una de las niñas integrantes de Gran Ilusión, Yamila Placeres, el agradecimiento a Aacati resulta inmenso, pues su pequeña encontró un lugar donde poder desarrollar sus capacidades y socializar a la vez con contemporáneos de su edad.
Antes de incluirse en el proyecto, la niña tenía muchas dificultades para relacionarse e incluso sufría del llamado bullying o acoso escolar por parte de compañeros de clases por ser introvertida; sin embargo, ello ha cambiado para bien desde su inserción en Gran Ilusión, señaló Placeres.
El chef líder del proyecto Aacati Cuba El Arte Salva, Adolfo Espinosa, reseñó que el proyecto, lanzado en 2017, surgió como un modo de difusión del arte culinario que hasta ese momento era poco conocido por las personas ajenas al mundo de la alta cocina.
Desde el inicio nos dedicamos a, además de preparar chef de alta cocina, a extender el trabajo a la población, lo cual ha incidido en la consecución de galardones tales como una mención de honor en excelencias culinaria al polo turístico de Varadero y en mi persona la obtención de la medalla dorada por Excelencia Aacati Internacional, acotó.
Espinosa refirió que la vinculación con Gran Ilusión nace a raíz de la petición de su presidenta, Juana Salguero, quien nos instó a crear un espacio en los que niños con necesidades especiales tuvieran la posibilidad de aprender sobre la cocina a la vez que encontraban un lugar en el cual interactuar.
Según el chef, devino un desafío el interactuar con los pequeños al ser lo que llaman coloquialmente como gago al presentar dificultades en el habla, pero se planteó el reto de darles clases y hasta el momento los resultados de los encuentros son muy satisfactorios.
Aacati Cuba el arte Salva, más que un proyecto culinario, deviene un espacio de confraternización entre niños con necesidades especiales y un equipo de chef de alta cocina dispuestos con amor y entrega a sembrar una sonrisa en el rostro de los pequeños de casa.
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