De acuerdo con las declaraciones de la gobernadora de Sucre, Lucy García, un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana del Batallón de Malambo, del departamento Atlántico, y una avioneta de la Policía Nacional se encuentran haciendo descargas de agua para intentar contener las llamas iniciadas el pasado 28 de marzo.
La mayor preocupación, según manifestó citada por el diario local El Sucreño, es que el siniestro se acerca cada vez más a zonas habitadas de la región.
Identificó como un punto crítico la vereda Algarrobal y otro en la comunidad de Palmira, y refirió que 50 campesinos de la zona han sido ya evacuados preventivamente hacia viviendas de familiares.
“Hasta el momento no se reporta ninguna pérdida humana, existe el reporte de un habitante de la vereda Algarrobal que resultó con algunas quemaduras que no registran mayor gravedad”, reveló.
Añadió la gobernadora que esta es una tragedia ambiental sin precedentes que necesita el mayor apoyo del Gobierno Nacional y de la Unidad de Gestión del Riesgo.
Según confirmó, están a la espera del apoyo de la Brigada de incendios forestales de los bomberos de la capital del país para contener las llamas que se calcula ya consumieron unas mil 500 hectáreas de bosque.
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