En una entrevista con el periódico La Tribune Dimanche, el alto funcionario precisó que se trata por ejemplo de vehículos para el transporte de tropas, necesarios para “mantener una línea de frente tan grande”.
Según Lecornu, son blindados viejos, con varias décadas de explotación, pero que todavía pueden emplearse.
La entrega de estos medios de guerra se realizará durante el 2024 y en 2025, abundó el ministro de Defensa, en un contexto tenso entre Francia y Rusia, agravado desde finales de febrero, cuando el presidente Emmanuel Macron comenzó a evocar un posible envío de tropas al frente, propósito del que se distanciaron sus aliados de occidente.
Moscú ha respondido que tampoco las tiene a los comentarios de Macron y otros dirigentes galos de que no hay líneas rojas para evitar que Rusia gane el conflicto desatado hace más de dos años.
Respecto a los misiles tierra-aire Aster, Lecornu adelantó “el desbloqueo” de un nuevo lote con destino a Ucrania, país que admite una situación muy compleja ante el avance ruso.
También desarrollamos lo más rápido posible municiones tele-operadas, que serían despachadas en el verano hacia Kiev, dijo.
El titular de Defensa comentó que dio instrucciones para acelerar la producción y la capacidad de almacenamiento de municiones y misiles, pocos días después de que señalara por primera vez la opción de acudir en suelo galo a requisiciones en la industria para impulsar la fabricación de armas y proyectiles.
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