Se trata de un volumen del siglo XIX y el centro de altos estudios tomó la decisión de aislarlo, luego de reflexionar sobre «fallos del pasado» que comprometieron «la dignidad del ser humano», según expresó en un comunicado la dirección de la entidad.
Harvard se distancia de prácticas polémicas de encuadernaciones pasadas, por ese motivo consideramos retirar el ejemplar, declaró.
Se descubrió en 2014 que este libro de hace 200 años, titulado Des Destinées de l’Ame (Destinos del Alma), estaba revestido con la piel de una mujer, quien murió a mediados del mismo siglo.
El doctor Ludovic Bouland, propietario original del texto, fue quien utilizó la piel de una paciente mentalmente enferma, fallecida de un ataque al corazón en el hospital donde trabajaba y justificó su decisión bajo la premisa de que «un libro sobre el alma de una persona merece tener una cubierta humana», señaló la universidad al respecto.
Harvard colabora actualmente con las autoridades francesas para determinar el destino final de estos restos humanos de manera respetuosa.
La polémica decisión se tomó siguiendo las recomendaciones del Informe del Comité Directivo de la Universidad de Harvard sobre Restos Humanos en Colecciones de Museos Universitarios, publicado en otoño de 2022.
Dicho informe marcó un punto de inflexión en la forma en que la institución maneja piezas de origen moralmente complejo.
La Biblioteca de Harvard y el Comité de Devoluciones de Colecciones del Museo de la academia concluyeron que los restos humanos utilizados en la encuadernación del libro ya no pertenecen a las colecciones de este importante archivo, de acuerdo con un comunicado.
Hasta la fecha estaba permitido el acceso al libro para cualquier interesado, independientemente del propósito de la consulta, pero esa política cambió drásticamente tras el análisis científico que confirmó el descubrimiento de la piel humana.
Pedimos disculpas a las personas perjudicadas por estas acciones, expresaron desde Harvard, mostrando un cambio en su actitud frente a la responsabilidad histórica y ética.
En 2022 Harvard publicó un informe en el que se identificaron más de 20 mil restos humanos en sus colecciones, los cuales abarcan desde esqueletos hasta dientes, pelo y fragmentos de huesos.
Dicho hallazgo subraya la necesidad de una revisión profunda en la gestión de colecciones que contiene este tipo de residuo.
La bibliopegia antropodérmica, práctica de encuadernar libros en piel humana, solía ser relativamente común y Harvad describió el ejercicio en una entrada de blog de 2014, marcando un antes y un después en cómo el público y la propia institución contemplaban la ética alrededor de estos objetos.
Esta situación pone de manifiesto el debate en curso sobre la forma en la cual las instituciones deben tratar los artefactos históricos que presentan dilemas éticos.
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