Las renuncias responden, según reclamos previos de bancadas parlamentarias, que en mayor medida demandaron el cese de Torres por lo que se consideran su ineficiente labor en la lucha contra la delincuencia, considerada por la población como principal problema del país, según diversas encuestas.
Torres declaró anoche en una televisora que de ninguna manera renunciaría, pero este lunes tras la sesión semanal del Consejo de Ministros, anunció su dimisión.
Horas antes de su renuncia, la congresista conservadora María del Carmen Alva, luego de participar en una reunión de parlamentarios con el primer ministro, Gustavo Adrianzén, y dijo que este les adelantó que habría cambios en el gabinete.
Los tres renunciantes descartaron diferencias con la presidenta Dina Boluarte y su retiro, según trascendidos periodísticos, respondieron a presiones de bancadas mayoritariamente conservadoras.
Esos informes indican que es evidente que esas bancadas exigieron remociones ministeriales a cambio de votar por la confianza ratificatoria del gabinete, cuando el nuevo primer ministro, Gustavo Adrianzén, comparezca el jueves con los demás titulares.
Sin esa confianza, Adrianzen y todos los ministros tendrían que renunciar.
Después de fijarse la fecha de la presentación, estalló el escándalo de los relojes de muy alto costo y no declarados por la presidenta Dina Boluarte, quien es investigada por la Fiscalía por el presunto delito de enriquecimiento ilícito.
La mandataria no ha explicado cómo obtuvo las joyas y el fin de semana último su casa y el despacho presidencial fueron allanados en busca de evidencias y en pos de examinar el reloj, lo cual no les fue facilitado por la jefa de Estado, según trascendidos de prensa.
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