El incremento se corresponde con una resolución de enero de 2023 del ente Regulador de Energía nacional (Nersa).
Según explicó la portavoz de la empresa eléctrica nacional, Eskom, Daphne Mokwena, ese incremento se corresponde con los clientes directos, que padecerán ese precio hasta el 31 de marzo de 2025.
De su lado, agregó, quienes reciben el llamado subsidio de asequibilidad tendran un incremento porcentual del 25,24 por ciento.
Como promedio, el aumento en las tarifas industriales y urbanas clave será del 13,29 por ciento, en gran medida motivado por la subida en el apartado del subsidio de asequibilidad, sostuvo Mokwena.
Asimismo, prosiguió la vocero, las tarifas de las autoridades locales desde que se impondrán del 1 de julio de este año al 30 de junio de 2025 tendrán un aumento porcentual del 12,72 por ciento.
Aunque el aumento de los precios determinado por Nersa siguió a un análisis profundo de las variables económicas que determinan la generación eléctrica en Sudáfrica, varios analistas alertaron que ese incremento redundará en una mayor inflación en el país.
Al respecto, el portavoz de la Federación Sudafricana de Sindicatos (Saftu), Trevor Shaku, argumentó sobre los efectos nocivo de la medida sobre los trabajadores.
Si la electricidad crece un 12,74 por ciento, explicó, pero los aumentos salariales de los trabajadores lo hacen sólo alrededor del 4,7 por ciento, o menos, se afectará su nivel de vida y el de sus familias.
El costo de la electricidad, resaltó, no debería ser mayor de lo que los trabajadores pueden pagar.
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