De acuerdo con declaraciones de un portavoz del arma de carabineros, divulgadas en el sitio digital del diario Génova24, se mantienen en curso las investigaciones de 27 personas supuestamente vinculadas con el tráfico de drogas que de 2015 a 2022 realizó, desde la nación sudamericana, una red de la organización mafiosa Ndrangheta.
Los detenidos están acusados de ser miembros de una asociación criminal que opera desde 2014 en Génova, así como en Panamá, Colombia y Venezuela, y entre los mismos se encuentran, además de los italianos, una persona de nacionalidad dominicana, así como dos colombianos y siete albaneses.
Los cargamentos de cocaína, marihuana y hachís, entre otras drogas, eran transportados en barcos con destino al puerto de Génova, en la septentrional región de Liguria y, una vez descargados con la colaboración ilícita de trabajadores portuarios, eran trasladados en camiones recolectores de residuos, para su reventa en todo el país.
De acuerdo con el expediente del caso, instruido por la jueza Elisa Camposaragna, el narcotráfico fue dirigido desde la prisión por el mafioso Gabriele Puleo, quien disponía en su celda de la cárcel de Marassi de seis teléfonos inteligentes, cuatro de los cuales estaban encriptados con los sistemas Encrochat, SkyEcc, Noi y Matrix.
Puleo mantuvo esa actividad hasta su traslado repentino en 2022 a la prisión de Alessandria, en la cual se vio privado de esos medios para comunicarse con el exterior.
Las investigaciones continúan con el apoyo de la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Judicial Penal y la Oficina Europea de Policía, encargada de planificar, coordinar y ejecutar las operaciones contra organizaciones criminales a nivel regional, precisó el vocero.
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