Ese órgano someterá a consideraciones el texto antes de definir si lo avala y lo eleva al Senado para endurecer la lucha contra la delincuencia en el país.
La propuesta estipula extensas condenas en prisión y multas para quienes se involucren en actividades de pandillas, además de la pena capital en caso de cometer asesinato.
También contempla sanciones para los padres que vinculen a sus hijos con las organizaciones delictivas y autoriza a la policía a proceder con detenciones ante la sospecha de un posible pandillero.
En ese punto, la normativa considera que puede considerar como pruebas de pertenecer a una banda al uso de determinado tipo de ropa, los tatuajes, las marcas corporales, los signos o los códigos que posean las personas.
Con la herramienta legal la administración del primer ministro Philiph Davis se propone avanzar su política de tolerancia cero contra el crimen organizado, tras reconocer que los grupos violentos llegaron demasiado lejos y sumergieron al país en una espiral de muerte y actos delictivos.
De hecho, es parte de la estrategia Clear, Hold and Build (Limpiar, mantener y construir) que el mandatario presentó a principios del presente año para rastrear cada vecindario con el claro objetivo de desmantelar las redes y sus operaciones ilícitas.
“No tendremos piedad con quienes no se compadecieron de sus compatriotas. Si eliges el crimen, enfrentarás todo el peso de la ley”, advirtió entonces.
En ese sentido, exigió mayor rigor de las autoridades judiciales a la hora de otorgar ese beneficio a los acusados de quitarle la vida a alguien, así como endurecer las debidas regulaciones que permitan neutralizar a las bandas violentas, limpiar las calles y garantizar la seguridad ciudadana.
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