Durante su participación en el programa La Entrevista de Radio YSUCA, la activista señaló que en los últimos días el gobierno militarizó diversos poblados, sobre todo en el departamento de Chalatenango, donde históricamente la población está organizada y denuncia violaciones a derechos humanos.
Los cercos militares no tienen intención de garantizar la seguridad, sino de contener a sectores sociales que están bien organizados. Las ocupaciones de militares en diferentes poblados atacaron la identidad de los pueblos, por ejemplo se ocuparon museos y escuelas, entre otras estructuras, añadió Ramírez.
Mientras, Francisco Parada, de la misma organización, aseveró que los cercos se instalaron desde el año 2020 y representan retrocesos en materia de los Acuerdos de Paz. Este instrumento, subrayó, tiene un sentido propagandístico.
Los activistas explicaron que estas operaciones no logran prevenir y combatir la delincuencia, ya que sirven a la propaganda del gobierno y generan migración de jóvenes de manera irregular al extranjero, ante el riesgo de ser capturados.
Indicó Parada que la presunta guerra contra las pandillas pareciera que se dirige a la población en condición de pobreza.
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