De acuerdo con un comunicado de las autoridades del país caribeño, la medida regirá en Puerto Príncipe hasta el 3 de mayo del año en curso.
Tal decreto entró en vigor en el gobierno del exprimer ministro, Ariel Henry, y tendría vigencia hasta que la Policía Nacional (PNH) restableciera el orden y pusiera fin a la actividad de las pandillas en esta capital.
La PNH fue instruida de utilizar todos los medios legales a su disposición para hacer cumplir el toque de queda y detener a todos los infractores.
El Estado de Emergencia es declarado -según el comunicado- debido al deterioro de la seguridad, en particular en el área metropolitana de Puerto Príncipe, caracterizada por actos criminales cada vez más violentos perpetrados por bandas armadas, que provocan desplazamientos masivos de población.
Asimismo, estos grupos practican secuestros y asesinatos de ciudadanos pacíficos, violencia contra mujeres y niños, saqueo y robo de propiedad pública y privada.
Estas acciones son contrarias a las leyes, constituyen actos de desobediencia a las fuerzas del orden y ponen en peligro la seguridad nacional, según el gobierno de Haití.
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