El comunicado divulgado en esta capital por la Cancillería remarcó que América Latina y el Caribe es una región de paz y las diferencias entre los estados deben resolverse por vías pacíficas y de acuerdo con normas internacionalmente aceptadas.
“Las sedes de las misiones diplomáticas son santuarios en donde los países anfitriones no tienen jurisdicción, por lo que hechos como el ocurrido anoche en Quito son una clara violación de la soberanía de México”, acotó.
Enfatizó asimismo que el entendimiento en la región exige que todos los estados respeten las normas del derecho internacional y el derecho internacional de los derechos humanos, entre otras la Convención sobre Asilo Territorial de 1954.
“Ante la urgente situación ocurrida en la Embajada de México en Quito, Colombia solicitó formalmente a Honduras, presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, convocar a una reunión extraordinaria para abordar este grave asunto relacionado con la ruptura de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, añadió la nota.
En el mismo sentido, informó que pedirá, a través de las instancias del sistema interamericano de derechos humanos, medidas cautelares para proteger al exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas Espinel, quien se encontraba en la sede de la Embajada de México.
“Colombia está presta a propiciar espacios de diálogo que contribuyan a superar las diferencias entre países hermanos y ser garante de paz en la región”, concluyó la nota oficial.
El gobierno de Ecuador recibe hoy una ola de críticas por la decisión de invadir con policías y autos blindados la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, a quien México otorgó ayer asilo político.
Tras los sucesos, el Gobierno de México declaró la ruptura de las relaciones con Ecuador y la Secretaría de Relaciones Exteriores anunció que recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar por violaciones al derecho internacional a ese país sudamericano.
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