La comunicación del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia se emitió tras la celebración de una reunión de alto nivel Armenia-Estados Unidos-Unión Europea celebrada en Bruselas.
La parte rusa considera la cumbre «como otro intento del Occidente colectivo de arrastrar al Caúcaso Sur hacia una confrontación geopolítica».
«La interferencia irresponsable y destructiva de fuerzas extrarregionales en los asuntos del Cáucaso Meridional, el deseo de abrir una brecha entre los países de la región y sus vecinos puede tener las consecuencias más negativas para la estabilidad, la seguridad y el desarrollo económico de la región, advirtió el departamento diplomático ruso.
«Es obvio que Occidente quiere convertir a Armenia en un instrumento para la implementación de sus planes extremadamente peligrosos en el sur del Cáucaso”, destaca la nota diplomática.
Sabemos que Washington y Bruselas, bajo promesas efímeras, buscan la retirada de Armenia de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y de la Unión Económica Euroasiática (UEE), la salida de las bases militares rusas y de los guardafronteras rusos desplegados en el país, añade el comunicado.
Hacemos un llamamiento a los dirigentes de Ereván para que no permitan que occidente les engañe y conduzca al país por el camino equivocado, que está plagado de la aparición de un vacío en el ámbito de seguridad, graves problemas en la economía y un éxodo de la población», prosiguió Moscú.
En este sentido, la Cancillería rusa recordó que los volúmenes de subvenciones para Armenia anunciados en Bruselas «no pueden compararse con los beneficios multimillonarios que Armenia recibe de la interacción con Moscú y dentro de la UEE y la Comunidad de Estados Independientes».
Por otra parte, Occidente tampoco abandona los intentos de «destruir la base fundamental de la normalización armenio-azerbaiyana: un conjunto de declaraciones trilaterales de los líderes de Rusia, Armenia y Azerbaiyán en 2020-2022», enfatizó el ministerio.
«Pedimos a las autoridades de Ereván que, al construir su línea de política exterior, tengan en cuenta las preocupaciones de los Estados vecinos», concluyó la cartera diplomática rusa.
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