El joven integrante de los Cocodrilos de Matanzas a sus 22 años de edad y su tercera temporada doméstica exhibe un excelente inicio de campaña con average de .361, 13 impulsadas y 11 carreras anotadas, parámetros que lo han catapultado como regular en una novena experimentada.

Representa un enorme privilegio el compartir equipo con mi hermano Andrys, receptor establecido dentro de los equipos Cuba y que aunque es joven también acumula ya mayor experiencia y deviene un ejemplo a seguir, aseguró.

Pérez comentó que desde pequeño tiene muchos referentes dentro del béisbol, entre ellos Erisbel Arruebarruena con quién tiene la posibilidad de compartir dentro de los Cocodrilos y ello motiva su superación pues ver a un atleta con la maestría de él inspira a esforzarte diariamente para tratar de acercarte a su nivel.

Con experiencia en equipos nacionales de categorías de desarrollo, el oriundo de la barriada de Guanábana en la ciudad de Matanzas refirió que es una alegría inmensa para él y su familia poder jugar y entregarse al máximo en el terreno.

Ambidiestro sobre el home play, versatilidad a la defensa y velocidad al correr las almohadillas destacan entre las herramientas claves de Adrián, al cual muchos especialistas del béisbol le aseguran un futuro prominente dentro del deporte de las bolas y los strikes.

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