Durante su discurso en memoria del mayor general Mohammad Reda Zahedi, y sus compañeros mártires iraníes, el líder político y militar de la Resistencia libanesa enfatizó que la agresión israelí contra los asesores en el consulado de la República Islámica en Damasco es la mayor de su tipo en Siria en años.

En este punto, Nasrallah indicó que tal atentado responde al fracaso de la guerra global contra Siria, en la que Israel formó parte.

La agresión a los asesores iraníes en Siria es parte de la batalla básica más clara y legítima, que es el conflicto con el enemigo (israelí), expresó.

Al mismo tiempo, la máxima figura de Hizbulah precisó que el ataque a los asesores de la Guardia Revolucionaria conlleva dos cosas: “la primera de las cuales es apuntar al territorio iraní y la segunda es el nivel de asesinatos porque el mayor general Zahedi era el asesor principal en Líbano y Siria”.

En este sentido, el jefe de la Resistencia consideró natural la respuesta de Irán a la agresión a su consulado en Damasco. Al respecto, indicó que los estadounidenses e israelíes admitieron que la repulsa iraní al atentado contra su sede en la capital siria vendrá inevitablemente.

Respecto a la epopeya palestina Diluvio de Al-Aqsa, Nasrallah aseguró que esta batalla no es sólo para liberar los lugares sagrados, sino también para liberar a la nación de los proyectos de ocupación, saqueo y robo.

En esta línea de mensaje, puntualizó que las brigadas israelíes que se retiraron de Khan Yunis lo hicieron humilladas, bajo fuego y golpes de la Resistencia palestina.

La tontería cometida por los sionistas contra el consulado iraní en Damasco la semana pasada aceleró la llamada telefónica del presidente estadounidense Joe Biden con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, indicó.

Sobre este aspecto, el secretario general de Hizbulah comentó que el reciente diálogo entre Biden y Netanyahu confirma que «los estadounidenses pueden imponer a Israel lo que quieran».

En este contexto, Nasrallah consideró que el jefe del gabinete sionista intentará obstruir las negociaciones por debajo de la mesa porque el alto al fuego significará su fin junto con los ministros Ben Gvir y Bezalel Smotrich y el gobernante partido Likud.

ro/yma