En 2023 durante las actividades por los 50 años del golpe de Estado contra el gobierno de la Unidad Popular del presidente Salvador Allende, surgió el programa de Sitios de Memoria, que incluía la promesa de financiamiento y estabilidad a mediano y largo plazos.
Sin embargo, los recursos destinados a este objetivo se convirtieron en un fondo concursable y las entregas a las agrupaciones seleccionadas se postergaron hasta el segundo semestre de 2024.
En una columna del director de Radio y Diario Universidad, Patricio López, publicada este martes, el periodista indica que la medida trajo dos consecuencias graves.
La primera es obligar a organizaciones hermanas, con objetivos similares, a competir entre ellas para alcanzar el dinero que garantice su sobrevivencia.
Por otra parte, aquellas sin ninguna otra fuente de recursos inmediatos se ven obligadas a cerrar sus puertas, como ocurrió con el Centro Cultural Museo y Memoria Neltume, cuya directora Angélica Navarrete ya anunció el final de sus actividades.
Se nos dijo que todo se resolvería favorablemente y que los técnicos de la dirección de Patrimonio se encargarían del caso, por lo que mantuvimos a nuestro personal, dijo Navarrete.
No obstante, agregó, el 5 de abril fueron informados que los presupuestos se asignarán por concurso anual entre 50 sitios en todo el país y no hay ninguna posibilidad de entregar fondos antes de agosto o septiembre, lo cual obliga a despedir a los trabajadores.
En una situación similar está la Casa Memoria José Domingo Cañas, donde sus directivos criticaron que cada año debían competir por seguir trabajando, lo cual impide hacer planes a mediano y largo plazos.
López recordó en su artículo de hoy que no es un organismo sectorial, sino personalmente el presidente Gabriel Boric quien hizo un compromiso público con las instituciones de memoria de Chile.
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