El pasado 2 de abril, la líder de Gagaúzia informó que fue inculpada en un caso penal contra el partido político Sor que se remonta hace dos años y que la propia Gutul calificó de «fabricado».
«Desde luego, es una persecución política», declaró Gutul en una entrevista con la agencia de prensa rusa Sputnik, destacando que está siendo expuesta a una «acusación ilegal».
La gobernadora recordó que los cargos en su contra se presentaron después de su reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, en marzo pasado.
Gutul agregó que la presión de Chisinau sobre su figura ya existía, pero después de su viaje a Rusia las autoridades moldavas «pasaron a acciones más ilegales».
«Estoy segura de que demostraré mi inocencia en el tribunal cuando este caso llegue a juicio», aseveró.
Gagaúzia, ubicada en el sur de Moldavia, históricamente ha favorecido una relación más estrecha con Rusia, contraponiéndose a la dirección proeuropea adoptada por el Gobierno central en Chisinau.
Gutul asumió el liderazgo de esta autonomía del sur de Moldavia tras ganar las elecciones de mayo de 2023, en las que se presentó como candidata de Sor, partido que Moldavia vetó al mes siguiente y que preside el empresario y político moldavo-israelí Ilan Sor.
Sobre Sor, prófugo de la justicia moldava desde 2019, pende una orden internacional de busca y captura por un supuesto fraude bancario que cometió hace varios años.
En un referéndum que se celebró en 2014, más del 98 por ciento de los gagaúzos se expresaron a favor de la integración en la unión aduanera de Rusia, Belarús y Kazajstán.
gfa
