«Las organizaciones musulmanas participan constructivamente en la vida del país, en la implementación de las iniciativas patrióticas, educativas y de caridad, interactúan con los organismos estatales y públicos, centran atención prioritaria en la educación de la generación joven”, precisó Putin en su mensaje, divulgado por la oficina de prensa del Kremlin.
Igualmente apoyan a los participantes y veteranos de la operación militar especial, a sus familiares y amigos, y hacen una gran contribución al fortalecimiento de la unidad de nuestro pueblo, a la preservación de la armonía interétnica, señala la misiva del jefe de Estado.
El presidente señaló que la fiesta del Fin del Ayuno simboliza para los creyentes del islam la alegría de la renovación, la aspiración a la perfección moral, la pureza de pensamientos y de actitud.
También subrayó que los musulmanes rusos aprecian las tradiciones históricas, culturales y religiosas de sus antepasados y, siguiendo la tradición de sus padres, celebran esta fiesta en sus comunidades y círculos familiares, así como proporcionan ayuda a los necesitados.
La fiesta del Fin del Ayuno se celebra en honor del final del mes sagrado musulmán Ramadán. Uraza Bairam es su nombre tártaro. La tradición de celebrar esta festividad se remonta a los tiempos del profeta Mahoma, en el siglo VII.
oda/gfa
